Esta mañana, al levantarme
recordé por un instante
que había olvidado olvidarte.
Olvidé olvidar tu pelo agitado,
tus manos gigantes
sobre la luna,
sobre mi espalda.
Olvidé olvidar tu cara alargada,
tus labios, tan finos
sobre los míos
sobre mi alma.
Olvidé olvidar las luciérnagas,
cayendo de tus bolsillos
sobre mi pecho
sobre tus lágrimas.
Olvidé olvidar hablarte de espaldas,
murmurar tus canciones
sobre los amantes
sobre tus mañanas.
Olvidé olvidar que por fin,
tras veinte años
amanecíamos siameses.
Amanecíamos.
Aunque tú no lo sepas,
aunque tú ya no estabas.
recordé por un instante
que había olvidado olvidarte.
Olvidé olvidar tu pelo agitado,
tus manos gigantes
sobre la luna,
sobre mi espalda.
Olvidé olvidar tu cara alargada,
tus labios, tan finos
sobre los míos
sobre mi alma.
Olvidé olvidar las luciérnagas,
cayendo de tus bolsillos
sobre mi pecho
sobre tus lágrimas.
Olvidé olvidar hablarte de espaldas,
murmurar tus canciones
sobre los amantes
sobre tus mañanas.
Olvidé olvidar que por fin,
tras veinte años
amanecíamos siameses.
Amanecíamos.
Aunque tú no lo sepas,
aunque tú ya no estabas.
Te quiero libre como el viento, te quiero libre una vez más, siendo tú y nadie más
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