2015/03/31

Cazadores de los dragones



Las miriadas de las pequeñas islas solares que vuelan en el espacio, conectadas entre cada una por los puentes en la obscuridad. 
Soñaba tanto sobre esos días, quemando vida mia en los sueños, adivinando como en el juego ese gano yo, está volando y volando  nuestro mundo, y las palabras mias volando como una bruma en el bosque de la madrugada.
Y yo solo quisiera saber, que en nuestro alrededor no giramos en vano. Y no es posible alla guardar el fuego para vivir, donde de las burlas infantiles se rompe el alma.

2015/03/16

La lluvia


Lluvia 

Federico García Lorca
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.

La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.

El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentágrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje! 

2015/03/15

El Marinero de las estrellas

El Marinero de las estrellas ... sabes, aqui nos resignamos a pasar una noche de perros. 
Crees que  ¿cantarán las auroras boreales como las ballenas? ¿ Y ahora quien las lleva  por la vía láctea? 

- Buenas noches, pastor de las ballenas. - dijo él, contemplando el cielo estelar, mirando a esa oscura selva de pensamientos, de temblor

- Buenos dias, labios tiernos que no saben besar - respondio la Aurora, colocando los pedazos de los recuerdos, junto a los cometas que corren, huyen, de los peligros del amor, junto a ti 
-  Dejaste un parásito en mi garganta, y no sé cantar como antes, dejaste un parásito en mi corazón, marinero de las estrellas, y ni sé amar.