Si el amor pudiéra ser tan fuerte, como una piedra de aquel monumento, y tan puro, puro, más puro que el blanco, es más, mas puro que la nieve, que nunca toco sus paredes. Y si no existiéran las paredes en el amor, y el amor fuera como un viento sutil, viento frágil y refrescante que pasea entre esos pasillos del amor, hechos de piedra. Y si el amor es un movimiento del agua, es brisa que toca inmortalidad de tu regalo. Es más, si pudiéras saborear el amor, te supiéra a un beso con sabor a naranja en navidad. Si pudiéra vestir el amor en mil y una palabra naciera un poema como tú. Si el amor pudiera ser siempre dulce picante y a la vez noble como dátiles con especias orientales en wisky...me lo probaría una, una ... Y otra vez más, pero contigo el amor son los sabores que quiero disfrutar MIL, MIL y UNA NOCHE más!
